Autor: @brunoraices
Ahora disfruto los días grises.
Estos días nublados y fríos. Los otros días, los días de Inti, con abundante sol, de cielo azul, de alta serotonina y pizcas de esperanza, promueven el carácter productivo y optimista de mi persona.
Por otro lado, los días llamados tristes, no lo son en absoluto. Abundan las ganas de quedarse en casa, durmiendo bajo el sonido de la lluvia, o que —el llamado “mal tiempo”—nos otorgue una excusa perfecta para justificar nuestra falta en alguna actividad o tarea. Desafiando la monotonía y la responsabilidad.
Los días grises, de tristeza y melancolía, son días de introspección. Donde la casa es uno mismo. Días donde siento que el clima se ha sincronizado con mi sombra, con esa parte mía que difícilmente habito en los días soleados.
Días soleados donde la sombra es el espacio de descanso del obrero.
@brunoraices
Julio 18 2024
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