10 de Febrero de 1996
Filadelfia, EE.UU.
Matemáticos, ingenieros, expertos en robótica y el mundo entero, veían con asombro la derrota del Gran Maestro de ajedrez Garri Kaspárov ante Deep Blue, la computadora de IBM. Aquel fue el primer juego en la historia en la que una computadora ganaba al campeón mundial. Ese día, la humanidad se congeló durante breves minutos. Una computadora con inteligencia artificial había derrotado a un ser humano pensante, de carne y hueso en el ajedrez, un juego que durante siglos sirvió para demostrar la inteligencia y la superioridad humana en materia cognitiva.
El poder de la inteligencia artificial sobrepasa aquella simple derrota en una partida de ajedrez. Su evolución es exponencial, los avances que antes veíamos en una década, ahora se pueden lograr en meses. Por ejemplo, en 2014 la empresa hongkonesa Deep Knowledge Ventures designó a un algoritmo llamado VITAL como miembro de su consejo directivo. De manera escalofriante, las decisiones de este algoritmo en temas financieros empezaron a revelar obvios rasgos de nepotismo - por ejemplo, invertir en compañías donde conceden autoridad a otros algoritmos como él. Material para película de ciencia ficción.
Esperen.
En realidad hay miles de películas, series, documentales que hablan sobre este futuro incierto de la humanidad y hacia donde puede llegar la inteligencia artificial. Skynet - por ejemplo - fue la inteligencia artificial encargada del exterminio de la raza humana en la serie de películas de Terminator. En resumen - Skynet fue creada por una empresa de tecnología subcontratada por el ejército de los Estados Unidos para su programa de defensa cibernética. En un momento dado, Skynet empieza a dejar de lado a los humanos en la toma de decisiones militares, infundiendo el miedo en sus creadores. Cuando los humanos tratan de apagar el sistema, las maquinas empiezan una matanza sistemática de la raza humana, pues suponíamos una amenaza para su propia supervivencia.
¿Seremos reemplazados por computadoras en algún futuro no muy lejano?
Probablemente. Es que si lo pensamos detenidamente, la educación actual busca especializar lo máximo posible a los individuos. Irónicamente eso hace que seamos fácilmente reemplazados por una computadora o un algoritmo que pueda adquirir trillones de bits más de información a velocidades superiores. Entrenar a un neurocirujano puede tomar diez, hasta quince años de costosos estudios ¿Qué pasa si un algoritmo dentro de una máquina puede lograr ese conocimiento en semanas? Algo mucho más difícil de hacer con nuestros ancestros cazadores - recolectores, por poner un ejemplo. Ellos tenían que hacer un poco de todo por puro instinto de supervivencia: convertir piedras en punta de lanza, recordar qué tipo de planta es venenosa y cuál no y aprender a detectar depredadores a la distancia.
Dicen que hasta el arte puede ser suplantado por la inteligencia artificial. Muchas veces pecamos de románticos y creemos que el arte es producto de algún ser encantado o que viene de alguna dimensión desconocida. En realidad el arte es producto de algoritmos orgánicos que reconocen pautas matemáticas. Triste, pero cierto, si no me creen, vayan a Spotify y busquen Classical Music Composed by Computer. Escuchen el álbum. Luego busquen a un amigo / familiar y toquen una pieza de Bach y una creada por la computadora y pídanles que identifiquen lo que están escuchando. Yo me quedé asombrado por la dificultad para diferenciarlas.
"¿Qué es bueno? Todo lo que aumenta la sensación de poder, la voluntad de poder, el poder mismo en el hombre." - F. Nietzsche
No es mi intención alarmarlos, sencillamente busco entender nuestra evolución como seres humanos y lo que nos deparan los años que vienen por delante. Hoy es uno de esos días en los que amanecí con una inmensa fe en nuestra especie, en contra de todo pronóstico. Y es que, a pesar de todos los datos e información que nos plasman la idea de un futuro lleno de humanos inútiles y algoritmos inversionistas; mientras vea un abrazo fraterno, una disculpa sincera y una caricia que salga desde el alma, aún hay esperanza. Pero esa esperanza se debe regar diariamente, pues hasta la más fuerte de las plantas necesita un poco de agua - de vez en cuando.
ED