Hace varios años que no había reflexionado sobre la historia de Caín y Abel, sin embargo una reciente serie de eventos me llevó a leer nuevamente esta historia. El lunes 28 de Febrero de 2022, Caín Velásquez - ex campeón de la UFC - fue detenido en un incidente que involucraba disparos en la vía publica, una persecución entre dos vehículos y una persona herida, en San José - California. El ex campeón fue detenido para ser interrogado. Resulta que Velásquez había perseguido y disparado en contra de un individuo de 43 años, acusado de abusar de una menor de edad, pariente de Caín. Una historia que ha provocado mucha discusión y polémica en torno a como funciona la justicia en la actualidad, y para mí en lo personal, a cuestionar los fundamentos mismos de ella. Velásquez podría ser sentenciado a veinte años en prisión por varios delitos, mientras que el pedófilo caminará libre por las calles, depredando contra quién sabe cuantos más niños y niñas, quitándoles su inocencia de la forma más vil y repugnante que existe.
"Pero si no haces bien, el pecado yace a la puerta y te codicia, pero tú debes dominarlo" le dijo Dios a Caín. Caín era el hermano mayor y había heredado la tierra de su padre. Su hermano menor Abel, en cambio, era pastor. La tradición en esos tiempos acostumbraba a que el hijo mayor reciba las tierras de su padre - puesto que si se la dividía en partes iguales entre los hermanos, a través de las generaciones, eso llevaría a una hambruna generalizada para todos, por lo tanto no era sostenible. Abel, el hermano menor, el pastor de ovejas, tuvo que lidiar con situaciones mucho más complicadas que su hermano durante su vida. La inclemencia del tiempo, proteger su rebaño de animales salvajes y aprender a cazar para alimentarse, todas estas lecciones lo moldearon en una persona fuerte, de carácter noble, un hombre de bien. Cualidades que encendieron la ira y la envidia de su hermano, Caín, quien tenía todo servido.
Eventualmente, Caín no pudo controlar sus impulsos y mató a su hermano. Desde un punto de vista psicológico, este acto representa la facilidad que tenemos los seres humanos para matar lo bueno y lo puro, en lugar de tratar de imitarlo. La envidia y la ira pudieron más que la capacidad de admirar a su hermano y utilizar su ejemplo para mejorar su propia vida. Abel, quien a pesar de sus limitaciones - en comparación a la vida fácil de Caín - pudo salir adelante y convertirse en un buen hombre. Esta simbología es poderosa, puesto que infiere la importancia de pasar por situaciones difíciles durante nuestra vida para florecer. Enfatiza sobre la idea de que debemos atravesar la tormenta para demostrar que realmente la pudimos superar,
"Quien con monstruos lucha, cuide de convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti." Nietszche
La serie de eventos relacionados con el ex campeón Caín Velásquez tiene elementos similares a la historia original. No obstante, Abel, en el caso actual, vendría a ser el pedófilo de 43 años, acusado de abusar a una menor de edad. Quizá, en esta retorcida versión de la historia original, Abel si merecía la muerte - aunque nunca llegó - pues abusar de una menor de edad no tiene perdón ¿o sí? Entonces, ante un tema profundamente complicado, no puedo más que ser sincero conmigo mismo. Enfrentado ante la misma situación de Caín Velásquez, hubiese vaciado el cargador de esa arma de fuego en contra de esa basura humana. Sin pensarlo. Entre ceja y ceja.
ED